En un mundo como éste, en el que algunos ingenuos creen que en occidente reina la libertad y otros incapaces de asumir su responsabilidad creen que la libertad es una entelequia, y que los poderosos hacen y deshacen a su gusto riéndose de nosotros, el Vehemente cree en la Libertad. Siempre. Aunque a veces sólo sea la Libertad de Gritar. Gritar de rabia o gozo, gritar de dolor o de alegría, gritar en contra o a favor, pero siempre con Libertad.

13.6.06

El Placer de Matar

Hace unos días los yankis se han cargado a Abu Musaf Al Zarqaui y a raíz de ello numerosos representantes políticos han mostrado su alegría y su regocijo por este hecho.

No seré yo el que niegue que el mundo es un lugar un poquito mejor ahora que no está este individuo en él, pero me parece un poco fuerte que políticos supuestamente democráticos de países supuestamente democráticos se congratulen públicamente por la muerte, no precisamente natural ni accidental, de alguien. De los americanos me espero lo que sea, de hecho me habría sorprendido que no hicieran una fiesta de éste acontecimiento. Pero de los europeos me esperaba otra cosa. No digo yo que no se alegren, pero que disimulen un poco. Se supone que
Europa es la cuna de la civilización actual y se supone que Europa rechaza la pena de muerte y los asesinatos más o menos selectivos.

No está mal que este señor haya dejado de dar la lata, pero el mensaje que se debe dar al mundo es otro. La muerte, por lo general sólo genera más muerte (y de eso por aquí algo sabemos)

Es por esto, que creo que lo mejor para todos (incluso para el asesino desquiciado que era
Zarqaui) habría sido detenerlo y ponerlo a disposición de la Justicia. Eso sí, para ello hay que dar por hecho que existe la Justicia y eso es tan dudoso como lo de los políticos y los países democráticos que comentabamos antes.

Queda pendiente para todos la creación y puesta en marcha de un
Tribunal Penal Internacional serio, no dependiente de los jerifaltes de turno, que legitimaría las detenciones y condenas que se impusieran a genocidas y demás personajes de calaña parecida.

Por cierto, y abro un paréntesis, es curioso el concepto este de genocida. No sé si os habréis dado cuenta, pero sólo se puede ser genocida si pierdes una guerra, si la ganas, simplemente eres el vencedor. También puedes ser genocida si, aún ganando la guerra, no eres amigo de los yankis. Ahora bien, si eres amigo de los yankis, y mejor aún si eres yanki, (y de
Europa también, que también tiene sus manos tintas de sangre) puedes ser o gobernar un estado terrorista y cometer asesinatos selectivos, tan selectivos como para cargarte familias enteras con críos y todo, y no pasa nada. Claro que qué va a pasar si eres el Pueblo Elegido.

Volviendo de los Cerros de Úbeda, y cerrando el paréntesis, mucho me temo que no verán nuestros ojos el TPI por mucho que se empeñe
Baltasar Garzón.

La película "El Oso" de Jean-Jacques Annaud acababa (o empezaba, no estoy muy seguro) con una cita, no sé de quién. Como cito de memoria y hace años que no vuelvo a ver la película no será exacta, pero el sentido se conserva. Decía algo así como: Existe un placer mayor que matar...dejar vivir"*.



Lo dicho.



El Vehemente.



*La cita que aparece en la película no es exacta, aunque mantiene el sentido del original que aparece en el prefacio del libro "The Grizzly King" de James Oliver Curwood en el cual está basada la película: "It is with something like a confession that I offer this second of my nature books to the public -a confession, and a hope; the confession of one who for years hunted and killed before he learned that the wild offered a more thrilling sport than slaughter- and the hope that what I have written may make others feel and understand that the greatest thrill of the hunt is not in killing, but in letting live".