En un mundo como éste, en el que algunos ingenuos creen que en occidente reina la libertad y otros incapaces de asumir su responsabilidad creen que la libertad es una entelequia, y que los poderosos hacen y deshacen a su gusto riéndose de nosotros, el Vehemente cree en la Libertad. Siempre. Aunque a veces sólo sea la Libertad de Gritar. Gritar de rabia o gozo, gritar de dolor o de alegría, gritar en contra o a favor, pero siempre con Libertad.

29.5.06

Mayoría de edad



Hace ya algún tiempo, el 19 de abril, leí en dos periódicos madrileños, una noticia en uno y una carta de un lector en el otro, que me dejaron anonadado. Pueden parecer dos escritos marginales, de relleno y sin importancia, pero si se pone un poco de atención, nos revelan un síntoma de un fenómeno social, que creo que es ciertamente preocupante. La mayoría de los seres humanos son unos pobres diablos que reniegan de la mayoría de edad mental, para convertirse (o eso pretenden ellos) en eternos infantes a los que hay cuidar y mimar y, por supuesto, jamás pedir responsabilidades.

Empezaremos por la noticia. Podría decir que si no fuera trágica, sería cómica, pero estaría mintiendo. Es cómica de cualquier modo. Así que un idiota con un gel inflamable en la cara decide echarse un pito y saltándose a la torera la prohibición de fumar se convierte en la antorcha humana y fallece. Hasta aquí nada especialmente sorprendente, una muestra más de que la estupidez humana no tiene límites. Pero es que a continuación, resulta que nos comentan que la esposa del fallecido ha acusado al hospital de negligencia. Atentos a la frase: "Se supone que en los hospitales no se puede fumar, así que, ¿por qué pudo él encenderse un cigarrillo?" No doy crédito a lo que leo. Esta señora, ¿de verdad no sabe que el que no se pueda fumar en los hospitales no es una imposibilidad física, sino una prohibición?, ¿y que por tanto queda al albedrío de los usuarios, trabajadores o visitantes del hospital, respetar dicha prohibición o no?, ¿y que si no la respetan son ellos los infractores y los responsables por tanto de las consecuencias, desde ser amonestados, hasta morir achicharrados? A lo mejor no sabe todo esto, porque la pregunta parece traslucir sorpresa y asombro, algo así como si dijera "si debajo del agua no puede encenderse un cigarrillo, como ha podido hacerlo en el fondo de la piscina, algo le habrán hecho al agua en ese hospital". El caso es que para ella resulta mucho más fácil, cómodo y quién sabe si rentable, echar balones fuera y culpar al hospital, que asumir la responsabilidad (además de la idiotez) de su marido, y la suya por no vigilarle (dado que era idiota). Debe ser que los hospitales además de diagnosticar, tratar, cuidar y curar a la gente, tienen que vigilarla al estilo de "1984"

Seguiremos por la carta. En primer lugar debo aclarar que, si como el señor Lorenzo comenta es cierto que un parque en construcción no posee el correspondiente vallado o cualquier otro sistema de eficacia suficiente para evitar el acceso, me parece completamente razonable pedir responsabilidades por este hecho, no por otro, en su justa medida. Otra cosa será que haya un vallado y que la gente lo abra y acceda. Ocurre muy a menudo, pero en este caso desconozco si es así. En segundo lugar debo aclarar también que, si es cierto que al lado hay un parque completamente terminado pero con el acceso vedado hasta que al alcalde le dé la gana de inaugurarlo, coincido con el señor Lorenzo en que es indignante. Pero lo que más indignante me parece, es que este señor, no tenga reparos en escribir "El día 8, paseando por un parque público en construcción de Pozuelo de Alarcón, mi hijo de seis años se cayó en una de las numerosas arquetas del alumbrado". Es decir, que reconoce abiertamente que lleva a su hijo a jugar a una obra de construcción. Con un par. Si de mí dependiera este tío ya no tendría la patria potestad sobre su hijo. Como no hay accidentes en las obras todos los días... Debe ser que no son sitios peligrosos. Y todavía pretende que la culpa sea de otros. Claro, como el señor Lorenzo es bobo (otro más, este mundo está plagado) no tiene responsabilidad alguna sobre lo que le ocurra a su hijo si le lleva a jugar al tajo. Claro, como es bobo, es papá Estado quien tiene que estar constantemente vigilando cual gallina clueca para que su familia no se haga daño, porque como él no puede, o no sabe. Pobre, bastante tiene ya él con ser bobo.

Así pues, lo dicho. La sociedad está llena de gente que cada vez está menos dispuesta a asumir sus responsabilidades y sus obligaciones, pero en cambio, a la hora de exigir sus derechos son los primeros. Así, estamos rodeados de personas que estudiaron filología semítica o antropología indostaní, pero que no dudan en responsabilizar de que trabajan de teleoperadores o en el telepizza a papá Estado, que no genera puestos de trabajo para tan útiles individuos. De gente que no sabe hacer la "O" con un canuto y que no tiene siquiera el graduado escolar (o como se llame a estas alturas), pero no tiene ninguna culpa de que sólo les contraten para cargar bultos en un mercado central con un sueldo bajo (aunque con frecuencia mucho más alto de lo que merecen), porque es el Estado el culpable. De gente que se va de excursión en invierno, con lo puesto, a cimas de montaña y que no tiene culpa alguna si se congelan y hay que amputarles todos los dedos de los pies; todo el mundo sabe que en estos casos la culpa es de la Guardia Civil, que no nos controla lo suficiente. Si nos pusieran un localizador GPS a todos en el cogote mejor nos iría. De gente que va a 180 km/h con el coche y cuando se estampa, resulta que la culpa es de los fabricantes que hacen coches que corren mucho, y del Estado que lo permite. Y también estamos rodeados de delincuentes que en realidad son víctimas, por que la sociedad les ha hecho así, por que no les ha dado oportunidades y desde luego ellos no tienen ninguna intención de buscarlas si no se las dan masticadas. De enfermos de cáncer de pulmón que pretenden demandar al Estado o a las tabacaleras por que no sabían que fumar era malo, ¿de qué guindo se habrán caído? De gente y gente y más gente que no es responsable de nada.

Es este un tema que me caliente bastante la sangre, así que, no será raro que hablemos de él más adelante.

El Vehemente.

Hemos vuelto

Bueno señores, después de algún tiempo aquí estamos de nuevo. Espero que parones como éste no tengan lugar muy a menudo. Así, como dijo Fray Luis de León a sus alumnos después de pasar algún tiempo a la sombra, "como decíamos ayer"...

El Vehemente